En este blog, nos vamos a centrar el las plataformas flotantes de energía solar, que cada vez tienen una mayor implementación, pero que a su vez sufren de varios problemas derivados de estar flotando en el agua y sometidas a diversas condiciones climáticas.
COMPORTAMIENTO DE PLATAFORMA SOLAR FLOTANTE
En este caso mostraremos una situación simplificada correspondiente a un parque solar flotante sometido a oleaje, corriente y viento. Es importante mencionar que se debe de tener en cuenta todos estos factores a la vez, ya que tenerlos en cuenta por separado puede ser demasiado optimista, pudiendo acabar en fallos catastróficos de la estructura.
La manera tradicional de llevar a cabo estos análisis es, por un lado, el cálculo aerodinámico de los paneles solares sin tener en cuenta el agua, y por otro, el cálculo de la plataforma sometida a oleaje.
La combinación de los tres fenómenos da como resultado un comportamiento complejo, donde la interacción de las olas y el aire puede dar lugar a inestabilidades no contempladas, y además, la corriente somete a los cables de soporte a una tensión, que combinada con las olas y el viento puede dar lugar al fallo repentino de los mismos (ya sea por fatiga, o efectos dinámicos).

El cálculo que mostramos a continuación se inicia con la plataforma en reposo. Las olas empiezan a generarse junto con el viento, empezando a mover la plataforma. La plataforma se sujeta con cables pretensionados. La posición de anclaje de los mismos es muy importante, como explicaremos en la parte 2 de este blog.

Se puede observar en el video como se produce una oscilacion notable, aunque se mantiene estable debido a los cables y a la posición de los anclajes.
La interacción ola-viento es claramente visible donde a los paneles no les llega una racha continua, debido a la baja altura de los mismos, las olas hacen “sombra” al viento y por tanto este llega de manera intermitente. Si bien esto puede parecer beneficioso, no tiene por qué serlo y puede llevar a una falsa sensación de seguridad, ya que en un principio las cargas estáticas pueden ser menores.
Sin embargo estamos en el reino de la dinámica y se deben mirar las cosas de otra manera. Las rachas intermitentes, como comentabamos al principio, pueden dar lugar a inestabilidades tanto globales, como locales (pudiendo afectar a las vigas que sujetan los paneles por ejemplo). La forma de detectar estos problemas solo se puede conseguir realizando simulaciones dinámicas como esta.